[Documentación]
La muerte de Akiyo Asaki, concejala de la ciudad de Higashi Murayama, ocurrida en septiembre de 1995, fue clasificada como suicidio por la policía a cargo de la investigación y por la Fiscalía de Tokio. Las acusaciones de criminalidad interpuestas contra la Soka Gakkai por la familia de la fallecida mujer fueron sistemáticamente declaradas difamatorias y carentes de evidencia, a lo largo de una serie de juicios que se iniciaron entre 1995 y 2002. [Ver cuadro de juicios relacionados con la muerte de Akiyo Asaki.]
El 1º de septiembre de 1995, la edil Akiyo Asaki cayó desde un alto edificio y murió posteriormente en un hospital como producto de ello. La concejala tenía que comparecer cuatro días después de esa fecha en la Fiscalía del distrito, acusada de haber robado en una tienda. Según los testigos que llegaron al lugar, estando la mujer aún con vida, dijeron que se negó a recibir la ayuda que le ofrecieron varias veces, diciendo que estaba “bien”.
ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA PRENSA SENSACIONALISTA
Poco después de su caída fatal, comenzaron a aparecer en la prensa sensacionalista artículos en los que se mencionaban únicamente las acusaciones del esposo de Akiyo Asaki, Daito, y de la hija, Naoko, contra la Soka Gakkai, a la que responsabilizaban por la muerte de aquella. El presunto motivo que se adujo fue que la señora tenía una actitud crítica hacia la Soka Gakkai. Naoko y el concejal Hozumi Yano, colega de Asaki, publicaron también dichas acusaciones en un boletín local, el Higashi Murayama Shimin Shimbun. En noviembre, los Asaki y el concejal Yano presentaron una demanda judicial para que la corte ordenara la disolución de la Soka Gakkai. (Los Asaki retiraron posteriormente la demanda.)
TRASTORNO POLÍTICO
Los hechos mencionados ocurrieron poco después del triunfo logrado por la entonces fuerza política más importante opositora al gobierno, el Partido Nueva Frontera (NFP, por sus siglas en inglés), sobre el Partido Liberal Democrático (LDP, por sus siglas en inglés) gobernante, en las elecciones para la Cámara Alta de 1995. Con ello quedó claramente establecido que el monopolio de cuarenta años del LDP en el gobierno había llegado a su fin. Las acusaciones relacionadas con la muerte de la señora Asaki y toda la cobertura de prensa sobre el tema se usaron para desacreditar públicamente a la Soka Gakkai, uno de los respaldos más sólidos del NFP.
LA FAMILIA ASAKI DEMANDAN A LA POLICÍA
En diciembre de 1995, las investigaciones policíacas determinaron que no existía evidencia de criminalidad en el caso en cuestión y concluyeron que la muerte de la señora Asaki había sido un suicidio. Al año siguiente, los Asaki y el concejal Hozumi Yano iniciaron juicio contra la Soka Gakkai, el Gobierno Metropolitano de Tokio (administrador de la Policía Metropolitana de Tokio) y el dueño de la tienda de ropa que había sorprendido a Akiyo Asaki robando en su local. El juicio fue desestimado.
En abril de 1997, la fiscalía de Tokio concluyó que la muerte de la señora Asaki no podía considerarse asesinato, puesto que no existían pruebas que evidenciaran un crimen, y que “la probabilidad de suicido era muy elevada”. Todas las querellas legales presentadas por los Asaki fueron rechazadas.
Mientras tanto, la Soka Gakkai inició y ganó juicios por libelo contra la hija de Asaki, Naoko, y contra su socio político, el concejal Yano, responsables de la publicación del boletín Higashi Murayama Shimin Shimbun; y contra dos semanarios sensacionalistas, el Shukan Gendai y el Shukan Shincho. Los tribunales dictaminaron que en todos los casos, se habían publicado acusaciones sin fundamento y ordenó a cada una de las tres entidades a pagar una compensación de dos millones de yenes [aproximadamente US$18.000]; asimismo, ordenó a Higashi Murayama Shimin Shimbun y a Shukan Gendai, a publicar una disculpa.
[Nota: Se consignaron las tasas de cambio del 20 de mayo de 2004. Los montos han sido redondeados.]
DOCUMENTACIÓN
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