(TRADUCCIÓN INDIRECTA DEL INGLÉS)


SEIKYO SHIMBUN
1º de febrero de 2002

Sobre el cierre del Caso del Incidente de Seattle:
Declaración del abogado defensor principal de la Soka Gakkai, Morio Miyahara
1. Introducción

Después de que el Tribunal de Distrito de Tokio emitió su veredicto el 21 de marzo de 2000, fallo que constituyó una victoria completa para la Soka Gakkai, la Nichiren Shoshu apeló la decisión ante el Tribunal Superior de Tokio. Desde entonces, dicho órgano ha estado examinando la apelación.

Sin embargo recientemente, luego de recibir una firme recomendación del Tribunal Superior, hemos aceptado un acuerdo por el que la Nichiren Shoshu retiraba completamente sus demandas, y la Soka Gakkai aprobaba la decisión. Con dicho acuerdo, el caso del incidente de Seattle quedó completamente cerrado.

A continuación, en mi calidad de abogado defensor de la Soka Gakkai, quisiera informar acerca del contexto de este acuerdo reciente y de su significado.

2. Contexto de los informes de la Soka Gakkai

Como es sabido, el caso comenzó con el informe de la señora Hiroe Clow acerca de un altercado mantenido por Nikken Abe con prostitutas, hecho que ella reveló en la edición del 17 de junio de 1992 del Soka Shimpo, el periódico bimestral de la División de Jóvenes de la Soka Gakkai. (La señora Clow falleció luego en marzo de 1996). Según el artículo, cuando el señor Abe viajó a Seattle en marzo de 1963, para la primera ceremonia de entrega de Gohonzon de ultramar en los Estados Unidos, él salió tarde por la noche del Hotel Olympic en el que se alojaba y protagonizó luego un altercado con prostitutas, lo que motivó la intervención de la policía. En relación con ese informe, la Nichiren Shoshu y el Taiseki-ji iniciaron una demanda por difamación contra la Soka Gakkai y otros, por dos mil millones de yenes (US$18 millones) en concepto de daños y perjuicios. (La Nichiren Shoshu y el Taiseki-ji iniciaron también otra demanda por difamación contra la Soka Gakkai por doscientos millones de yenes (US$1.800.000) en concepto de daños y perjuicios, en relación con el informe de la Soka Gakkai sobre la existencia de registros del gobierno federal de los Estados Unidos relativos al incidente de Seattle. La demanda se unificó después con el pleito inicial y fue incluida en el reciente acuerdo, lo que implicó que la Nichiren Shoshu también retiró la demanda por difamación.

La razón por la que la Soka Gakkai informó sobre ese incidente fue la de cuestionar la idoneidad del señor Nikken Abe para ejercer el cargo de sumo prelado. Hacia fines de 1990, la Nichiren Shoshu destituyó de manera unilateral al presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, de su posición de principal representante laico. Desde entonces, la Soka Gakkai intentó ofrecer argumentos sobre la importancia del Gran Templo Principal (Sho-Hondo), sobre el papel ideal del clero y acerca de diversas interpretaciones doctrinarias; la Nichiren Shoshu, sin embargo, no se dignó contestar, recurriendo a su autoridad clerical para silenciar cualquier crítica y dejando sentada la superioridad del clero sobre el colectivo laico.

En tal situación, por más que el señor Abe hiciera valer su autoridad como sumo prelado, surgieron dudas respecto de su aptitud y capacidad para ocupar esa posición. Muchos sacerdotes y creyentes laicos comenzaron a señalar que el comportamiento del señor Abe, quien se permitió alojarse en un exclusivo hotel de aguas termales y entretenerse con geishas, era inadecuado para quien debía llevar a cabo deberes religiosos oficiales. Entre las revelaciones sobre la conducta cuestionable del señor Abe se contaba el relato de la señora Clow acerca del incidente de Seattle.

El clero insistió en que solo el sumo prelado poseía la autoridad de transcribir el Gohonzon, ante el cual los creyentes laicos oran diariamente, y que, por lo tanto, aquel exigía la absoluta obediencia de dichos creyentes. Como elemento importante para considerar la idoneidad del señor Abe como sumo prelado, la Soka Gakkai decidió entonces informar lo que la señora Clow había presenciado.

El propio señor Abe comentó que, si se demostraba que el incidente era real, renunciaría a su cargo, con lo cual reconocía la importancia que revestía el episodio de Seattle para determinar su aptitud como sumo prelado.

En respuesta al informe de la Soka Gakkai, el señor Abe dijo al principio que él jamás había salido del hotel la noche del presunto incidente, y lo negó por entero. También denunció públicamente a la señora Clow como mentirosa. Basados en la absoluta negación del incidente por parte del señor Abe, la Nichiren Shoshu y el Taiseki-ji, como demandantes, pero no el señor Abe, iniciaron juicio por calumnias contra la Soka Gakkai y otros.

3. El progreso del caso

(1)El Tribunal del Distrito de Tokio investigó si el informe del Soka Shimpo sobre el incidente era verdad o no. Trató de determinar lo que había sucedido en Seattle la noche del supuesto episodio. ¿Era creíble el testimonio de la señora Clow? ¿Era posible corroborar la negación categórica del señor Abe sobre lo sucedido? El tribunal consideró esas preguntas.

(2)La difamación se aplica a declaraciones acerca de una persona que tiende a dañar su reputación pública. La ley, sin embargo, estipula que si las declaraciones sobre alguien son de interés público y están destinadas a beneficiar al público, y si su contenido se considera verdadero, tal cosa no constituye difamación. En cuanto al incidente de Seattle, la relevancia del informe para el interés público y su propósito de beneficiar al público eran evidentes. Por ende, el caso dependía principalmente de la veracidad del informe.

(3)En este juicio, la señora Clow declaró como testigo en tres ocasiones. Dijo claramente a la corte que el señor Abe, después de dirigir la ceremonia de entrega de Gohonzon en Seattle, había salido tarde por la noche del Hotel Olympic donde se alojaba y había protagonizado un altercado con prostitutas, lo que había provocado la intervención de la policía. La señora dijo a la corte de qué manera se había tomado el trabajo de sacar al señor Abe del apuro.

El señor Sprinkle, un ex oficial de policía de Seattle que estuvo en la escena del incidente, también dio su testimonio, corroborando el relato de la señora Clow. Además, el señor Mayhle, otro oficial de la policía que había estado presente, entregó una declaración jurada que coincidía con esos testimonios.

Tres años después de su negativa inicial sobre todo el incidente e inmediatamente antes de la comparecencia de la señora Clow en la corte, el señor Abe cambió de pronto su relato y admitió que había dejado el hotel para tomar unos tragos. El señor Abe también negó que hubiera estado alojado en el Hotel Olympic, cosa que anteriormente había admitido todo el tiempo. Además del cambio repentino de sus declaraciones previas, durante su propio testimonio durante el interrogatorio, el señor Abe no solo cambió sus declaraciones muchas veces por razones que no quedaron claras, sino que interpuso extrañas excusas en muchos puntos. Por ejemplo, aunque entregó como evidencia una fotografía del bar donde aseguró haber tomado unos tragos, en su testimonio ante la corte se mostró ambiguo incluso sobre si en realidad había ingresado en el bar. También realizó afirmaciones que se contradecían con las condiciones conocidas del bar en ese momento. Luego testificó que, porque había escrito en su diario “A dormir a la 1 de la tarde [sic]”, el altercado con las prostitutas, que supuestamente se había producido alrededor de las 2 de la mañana, no podría haber sucedido. Sin embargo, se demostró que esa anotación, examinada mediante la aplicación de múltiples pruebas científicas por expertos en la revisión de documentos, había sido agregada en una fecha posterior. De esa manera, la versión del incidente presentada por el señor Abe colapsó completamente en la corte.

(4)El Tribunal del Distrito de Tokio, al comprobar directamente la manera en extremo poco confiable del testimonio del señor Abe y al examinar toda la evidencia presentada, estableció que los testimonios de la señora Clow y del señor Sprinkle, así como el del señor Mayhle, eran “altamente creíbles”, y que el del señor Abe “no era digno de credibilidad”. El Tribunal del Distrito de Tokio determinó así que los informes del Soka Shimpo y de otras publicaciones eran auténticos y dictó un veredicto completamente favorable para la Soka Gakkai.

(5)En respuesta, la Nichiren Shoshu apeló el fallo, y el caso se revió nuevamente en el Tribunal Superior de Tokio.

4. Antecedentes del acuerdo

En el Tribunal Superior de Tokio, el juez a cargo Kazuo Masui había recomendado categóricamente, desde julio de 2001, que la Nichiren Shoshu retirara sus demandas. Dado que la ley requiere el acuerdo del demandado para que el demandante retire sus reclamos, el juez a cargo también recomendó a la Soka Gakkai que aceptara el retiro de los cargos.

El Tribunal Superior de Tokio recomendó el retiro del caso puesto que consideró que la demanda entablada por la Nichiren Shoshu no era apropiada para el propósito de una organización religiosa, como lo indica el artículo 1º del acuerdo judicial. El Tribunal Superior también reconoció las dificultades de determinar los hechos del caso, comparado con otros juicios habituales, porque se referían a un incidente que se había producido cuarenta años antes en los Estados Unidos, y citó la incongruencia de realizar mayores esfuerzos para relacionar los hechos con los propósitos de la organización religiosa involucrada. Por todas esas razones, el Tribunal Superior recomendó que la Nichiren Shoshu retirara sus demandas.

Al recibir esa recomendación, la Soka Gakkai consideró que concluir el caso era una cuestión procesal, dado que el veredicto inicial, basado en el cuidadoso examen de los hechos y de la evidencia, no podía revertirse a ningún modo. Por tal razón, la Soka Gakkai respondió que, si la Nichiren Shoshu retiraba sus cargos, respetaría la firme recomendación de lograr el acuerdo formulado por el Tribunal Superior.

Como resultado, el 31 de enero, el caso fue resuelto en el Tribunal Superior de Tokio con el retiro de los cargos por parte de la Nichiren Shoshu.

[Nota: Publicado en la edición del 1º de febrero de 2002 del Seikyo Shimbun.]

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